viernes, 20 de mayo de 2016
El error de Nuño
Dr. Agustín Ávila
Romero
El
día jueves 19 de mayo ha anunciado el
secretario de educación el despido de más de 3 mil profesores de los estados de
Michoacán. Guerrero y Oaxaca.
Ello
es una muestra de la ausencia de
capacidad política de quién dirige dicha institución. En el fondo lo que añora
es una salida violenta y represora contra los decenas de miles de maestros que
a lo largo y ancho del país han decidido rebelarse de manera pacifica y digna
contra la reforma educativa de corte neoliberal que lastimaba profundamente sus
derechos laborales, sociales y económicos tanto del magisterio como de la
población mexicana.
Es
un error grave porque pareciera que el cálculo político es encapsular la lucha
magisterial y provocar una espiral del miedo, violentando los derechos humanos
y las garantías constitucionales. Para mi es la visión tecnocrática la que no
permite ver la densidad del bosque y detenerse únicamente en el pantano
–parafraseando a un gran pensador ruso- .
En
la lógica gubernamental se trata simplemente de maestros revoltosos, que no
quieren dar clases y que no tienen compromisos con los niños y la educación.
Pero en eso se equivoca profundamente, primero son estas regiones del país
donde tiene fuerza la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación
(CNTE) donde el maestro no sólo esta comprometido con el proceso de
enseñanza-aprendizaje de manera decidida –al permanecer fuera de su hogar más
de cinco día- sino donde despliega toda
su capacidad de transformación como agente de cambio al enfrentarse a una
infraestructura educativa que en pleno siglo XXI carece de salones adecuados,
de pisos de cemento y de pizarrones decentes en muchas escuelas. En una violación clara al derecho humano a
una educación de calidad, la que precede la violación de los derechos humanos
laborales de los maestros.
El
maestro rural es así en muchas comunidades de Oaxaca, Guerrero, Michoacán y
Chiapas un gestor de los asuntos de la comunidad, un compadre de muchas
familias , un soporte para el ejercicio de la religiosidad y de las fiestas
populares y el ingreso asalariado en comunidades dependientes de la economía
campesina e indígena.
Ello
hace que muchos maestros sean lideres sociales indiscutibles en procesos de
gestión de proyectos productivos, de
afirmación sociocultural en zonas indígenas y también en la defensa del
territorio, la vida y la ecología frente a los procesos de despojo que impulsa
el modelo neoliberal a través de la minería a cielo abierto, la fractura
hidraúlica (fracking), la corrupción y el narcotráfico en los mundos rurales.
No
tener esto en cuenta es un grave error de cálculo político del gobierno
federal. En Chiapas llama la atención
que el presidente del Congreso Local ya alerto sobre esa falta visión de
Estado.
Con
el despido lo que hace Nuño es acrecentar el malestar contra la indiferencia
gubernamental. Contra los procesos de privatización de la educación y de nuestros
recursos naturales. Olvida la baja popularidad de la que goza el actual
presidente (EPN) y el gran malestar
mexicano que existe ante el creciente desempleo, la inseguridad y hasta la
contaminación ambiental y las medidas restrictivas que provoca. Y lo hace en
plena recesión económica, con una devaluación del dólar creciente y una pérdida
monumental de empleos y del salario.
En
estos funcionarios tecnócratas tipo Nuño
que mal dirigen la educación del país, -imagínense ¡teniendo de subsecretario
de educación básica federal a alguien acusado en el pasado gobierno de Nuevo
León de infringir tortura!!- lo que
existe es una versión modernizante y cultural
del país - no moderna preciso-
que pasa precisamente por deshacerse de todos aquellos que culturalmente
son distintos al modelo tecnocrático-neoliberal que se nos ha impuesto en los
últimos lustros. Por ello es una afirmación de la visión racista el despedir
fundamentalmente a profesores indígenas en los estados de Oaxaca, Guerrero y Michoacán.
Es su cruzada monocultural contra la diversidad cultural y epistémica que
persiste en muchas partes del país.
Es
la conquista los territorios indígenas y campesinos lo que busca Nuño al
anunciar que mandará profesores -que no
conocen la realidad campesina e indígena de nuestro país-. Ello para hacer
posible el cambio sociocultural que permita modificar la forma de vida
campesina y cumplir el sueño neoliberal de convertir la tierra en una mercancía
que se venda y se compre, donde no importe la cultura, la tradición, la religiosidad, la historia, la forma de producir
y de mantener semillas criollas.
Más
de 2 mil experiencias campesinas e indígenas exitosas de sustentabilidad
recorren el país, muchas de ellas fueron posibles gracias a maestros y maestras
que caminan firmemente con las
comunidades campesinas e indígenas. Los municipios autónomos zapatistas
y los procesos autodefensa de los pueblos indígenas en Guerrero y Michoacán han
tenido como caminantes a muchos maestros y maestras.
El
error de Nuño de estos momentos puede permitir a la sociedad mexicana manifestarse
claramente contra la clase política que mal gobierna nuestra país y que en
unión a los grupos económicos fuertes, son una muestra palpable de la
corrupción que sufre México y que se muestra en la evasión fiscal de los Panama
Papers, por ejemplo.
Ese
proceso ya esta visto como lucha política electoral en muchos procesos
estatales actualmente, pero puede traducirse en estos momentos en una gran
movilización por dejar atrás la república de la simulación mexicana que vivimos
y poner en marcha realmente procesos de refundación del Estado mexicano.
Uniendo una diversidad de luchas en un sentir colectivo de malestar que recorre
nuestro país.
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